Que el mundo de la empresa ha cambiado es algo que no podemos negar por mucho que queramos. No hace falta ser un gran empresario para daros cuenta de ello. No nos referimos únicamente a todo lo que tiene con el mundo de la tecnología. Ni siquiera con lo digital. Estamos hablando de que las empresas, tanto las más grandes como las más pequeñas, cada día que pasa, se ven envueltas en una nueva vorágine en la que lo que ayer servía hoy ya no vale. Un buen ejemplo de esto, que es lo que nos ocupa en estas líneas, es el cargo que una persona ocupa dentro de un determinado organigrama. ¿Dónde han quedado algunos términos como Director General, Becario, Contable, Director de Marketing o Chico de los recados? Ahora eres CEO, CTO, CMO y un sinfín de siglas que cuesta mucho traducir. https://www.youtube.com/watch?v=GTGNuoMLaCE Seguramente suenen muy bien, eso es algo que no lo vamos a discutir pero, para que todo el mundo sepa a quién se está dirigiendo dentro de una empresa moderna, de esas que llaman 4.0, vamos a ver lo que significa cada término. Esperemos que después de este artículo veas todo con mucha más claridad.
¿Qué significa ser CEO?
En esencia, CEO son las siglas de Chief Executive Oficcer o, dicho de otro modo, Director Ejecutivo. Sin lugar a dudas, el CEO es la piedra angular de la empresa. Es el pilar alrededor del cual debe girar todo lo demás. No en vano, como te puedes imaginar, es la persona con mayor responsabilidad en todos los sentidos. Sin embargo, este cargo, por muy rimbombante que puede llegar a parecer, ¿a quién no le gustaría ser el CEO de su empresa?, tiene una serie de connotaciones muy claras, las cuales, por cierto, se han ido definiendo con el paso del tiempo de manera que no todo va a ser tener a tu disposición el mayor salario de la compañía.
- La primera responsabilidad de un CEO es definir la misión de la empresa. Esto que puede parecer muy sencillo no lo es. No en vano, no son pocas las corporaciones las que se ven sumidas en grandes crisis por no tener un rumbo bien definido dentro de su sector.
- Es la persona encargada de aceptar o rechazar los presupuestos. Esta acción, como te puedes imaginar, tiene un impacto inmediato y de gran calado en la empresa ya que es en ese momento en el que se está decidiendo en qué se invierte, qué es lo que se considera importante y qué es lo que se considera poco relevante.
- Independientemente de las personas que pueda tener a su cargo, el CEO es el líder del equipo. Un líder que implica algo más que ser simplemente un jefe. Y es que, de lo que se trata es de ser una figura de referencia para todos los empleados. Un guía en el largo camino de la competencia del mundo laboral. Esla persona que tiene que mantener la imagen del a empresa.
- Para bien o para mal, el Director Ejecutivo es la persona que tiene que dar la cara. Algo que no es para nada sencillo sobre todo cuando se está atravesando una crisis.
Una persona, en definitiva, que tiene que tener una mano de hierro, pero con mucho tacto, para tomar ciertas decisiones y que tenga la suficiente sangre fría como para hacer frente a las crisis.
¿Quién es el CTO?
La palabra CTO viene de las siglas en inglés Chief Technology Officer o, lo que es lo mismo, dicho en español, el Director de operaciones tecnológicas. A diferencia del CEO, este rol no tiene una responsabilidad global pero sí es el que se encarga de que todo lo que tiene que ver con las soluciones tecnológicas de la compañía funcionen en el tiempo y en la forma que se han especificado. De hecho, es el máximo responsable, aunque como ya hemos visto la última palabra la tiene el CEO, de las decisiones que se tomen en el sector más tecnológico de la empresa. Algunas de las funciones que tiene que cubrir son las siguientes.
- Debe ser la persona que defina cuál es la línea a seguir por parte de la compañía en materia tecnológica. Y no solo estamos hablando de saber qué soluciones adoptar sino de que en algún momento determinado se debe tomar la decisión de explorar nuevos caminos para que la corporación no se quede estancada, con todo lo que ello conlleva desde el punto de vista del riesgo.
- Una vez que se ha definido la línea y la estrategia que se debe seguir, este debe estipular el presupuesto que hace falta para llevar a cabo esta misión. Un presupuesto que tiene que aprobar el CEO pero que en el caso de que este se apruebe y no sea suficiente para la consecución de los objetivos, tendrá una grave repercusión.
- Debe ser la persona que tenga una formación más vanguardista en lo referente al sector tecnológico ya que debe ser el líder de los ingenieros que están a su cargo. Esto no solo le permitirá poder vislumbrar ciertas soluciones sino que, al mismo tiempo, le debería permitir poder situar a la empresa por delante de la competencia en materia de innovación.
- Hablando de innovación, el CTO debe ser el encargado de determinar en qué momento es necesario invertir recursos en desarrollo, en qué momento es necesario invertir recursos en I+D y cuál es el momento adecuado para que el verdadero protagonista sea el I+D+i.
- En el día a día debe ser el nexo de unión entre los ingenieros y el CEO de manera que sea capaz de mostrar empatía por ambas partes y transmitir las necesidades de unos y de otros.
Todas estas tareas nos hacen llegar a la conclusión de que el CTO no solo tiene que tener un perfil tecnológico sino que, también, tiene que saber desenvolverse dentro de un equipo. Debe empatizar con los miembros del mismo y debe tener la visión suficiente para anticiparse a los riesgos y saber dónde están las soluciones de futuro.
¿Qué papel juega el CMO?
Si hay una figura que los emprendedores conocen a la perfección es esta. Y es que el CMO no es otra cosa que el Chief Marketing Officer o, lo que es lo mismo en nuestro idioma, el Director ejecutivo del área de marketing. Esta es una figura que en los últimos años, sobre todo desde el auge que ha ido experimentando todo lo relacionado con el mundo de internet, ha tomado un nuevo cariz. Si bien es cierto que antes tenía que coordinar las acciones de lo que podíamos denominar como marketing directo así como mantener el contacto, y la satisfacción de los clientes, no es menos cierto que hoy en día todo esto se multiplica de manera exponencial. La razón principal es que en esta era digital en la que vivimos, los clientes pueden estar en cualquier parte del mundo y las acciones de marketing ya no son lo que eran.
- El CMO debe ser la persona que marque la estrategia a seguir en cuanto a imagen de la empresa. En consonancia, con las directrices marcas por el CEO, el responsable del área de marketing debe poner al servicio de la compañía las herramientas necesarias para que esto se lleve a cabo.
- El CMO debe identificar, de la manera más exacta posible, el público al cual tiene que llegar la empresa. Esta es una labor de análisis muy ardua ya que de las decisiones y de las conclusiones que se tomen en este punto va a depender buena parte del éxito que se vaya a tener en las ventas.
- Uno de sus objetivos debe ser mantener un trato directo y cercano con los clientes para conocer las impresiones que tienen acerca de ellos y conservar su grado de satisfacción.
- Debe ser una persona que tiene que estar al tanto de los nuevos canales de comunicación existentes. Contenidos, redes sociales, reproducción en streaming y un sinfín de conceptos más tienen que ser manejados a la perfección para que la imagen de la compañía, día tras día, llegue a quien tiene que llegar de la manera más eficaz posible.
- Es el responsable del análisis de los resultados de todas estas acciones para, posteriormente, realizar los ajustes necesarios.
- Por supuesto, al igual que todos los responsables de área debe ser el encargado de solicitar los recursos necesarios para llevar a cabo las acciones necesarias que permitan a la empresa ser puntera en el sector.
Un rol que no solo requiere de conocimiento sino de saberse renovar de una manera muy rápida. Los canales que se están utilizando en este momento, puede ser, y de hecho así será, que estén obsoletos en pocos meses.
¿Qué es y qué responsabilidades tiene el CFO?
CFO, hoy la cosa va de siglas, significa Chief Financial Director. Es el máximo responsable de la planificación financiera de la empresa. En este sentido es la persona que, en líneas generales, decide en qué se invierte el dinero y en qué no se invierte. Estas inversiones, o falta de ellas, que tienen que ser justificadas no solo ante el CEO, sino también ante los accionistas en caso de que los hubiera. De todos modos, en el día a día, el CFO tiene otras responsabilidades que también son muy importantes.
- El CFO tiene que estar permanentemente controlado todo lo que tiene que ver con los gastos y con los ingresos de todas y cada una de la áreas de la compañía. Esto debe ser así, para evitar sorpresas al cierre de un periodo como pueda ser un trimestre, un semestre o un año fiscal.
- Asimismo es la persona que, como paso previo al CEO, se encarga de la autorización de las inversiones que otros departamentos requieren. Para clarificar este aspecto, el CFO es el que tiene que dar el visto bueno a las peticiones, entre otros, del CMO y del CTO ya que él, y no otro, es el que tiene constancia de cuantos recursos hay disponibles en las arcas de la empresa.
- Dentro de este maremagno de datos, el CFO tiene que tener siempre una previsión, lo más acertada posible, de qué es lo que va a pasar en un futuro no muy lejano. Para ello, de manera continua, y con la ayuda de sus colaboradores y a partir de la información que recibe de otras áreas, tiene que realizar un análisis detallado de la situación actual y de su proyección en el futuro.
- En última instancia, y para algunos asuntos claves, es la mano derecha del CEO. Lo queramos o no, en el mundo de la empresa, la inmensa mayoría de las decisiones tienen que tomarse con un análisis financiero al lado.
Como se ha podido comprobar, el CFO tiene que tener sobre todo una gran capacidad analítica para poder prever qué es lo que va a pasar. Sería imperdonable llevar a cabo un análisis equivocado de la situación y hacer que la compañía se embarque en proyecto o inversiones que no van a ser rentables o que, sencillamente, no pueden acometer. Como conclusión final se podría decir que en la empresa del siglo XXI, estos cuatro roles que hemos visto, aunque hay otros tantos, tienen que tener una comunicación constante. Hace algunas décadas las figuras eran bastante independientes y el Director General era, sin lugar a dudas, el que tenía la última palabra. Esto hoy no sucede. En un mundo digitalizado en el que las noticias, los rumores y las especulaciones viajan a la velocidad de la luz y tienen un impacto inmediato, una compañía, si quiere ser un referente dentro de su sector, no se puede permitir el lujo de no tener una comunicación fluida entre sus miembros.